¿Te lo has planteado alguna vez? Las personas de las que te rodeas son la energía que tendrá todo aquello que hagas, puedes darle muchas vueltas, puedes tener la mejor idea del mundo, puedes rodearte de estupendos profesionales, pero si la energía no fluye, no es.
No sé si lo has pensado, pero no hay nada sin las personas que tienes a tu alrededor, imagínatelo un segundo, ahora mismo, ¿qué ves?, vacío, ¿verdad? Y es que, los nuevos comienzos siempre vienen acompañados de imágenes e ilusiones, a su vez, asociados a personas concretas, ¿cierto?
Al final, es maravillosamente simple.
Cuando empiezo un proyecto, un negocio, un viaje o una idea, pienso siempre en las personas que estarán a mi lado en esa nueva aventura. Porque no son proyectos, no son ideas, no es un simple viaje, no son negocios, son experiencias de vida, que te harán soñar, crecer y, a fin de cuentas, VIVIR y hacer camino.
Agradezco siempre a todos aquello que me acompañan en algún momento de este viaje maravilloso, difícil, diferente y lleno de cambios constantes. A familia, amigos, compañeros, colegas de profesión, clientes y a todos aquellos con los que tengo la suerte de compartir trocitos de vida.