Hotel Iberostar Selection Santa Eulalia, Ibiza.

Qué quería el cliente:
Reformar un antiguo hotel y transformarlo en otro nuevo y completamente diferente diseñado para adultos.

Retos:
Conseguir un espacio de confort del que el cliente no quisiera salir jamás, pero que le hiciera conectar a la vez con la autenticidad local ajustándome a los plazos y a la realidad de un proyecto de esta envergadura.
Conjugar durabilidad y sostenibilidad de los materiales.
Dirigir la obra de un proyecto hotelero de estas magnitudes con una buena organización con el resto de equipos para minimizar imprevistos.

Cómo era el espacio:
Un hotel completo de más de 300 habitaciones, 4 plantas (levantamos una quinta), con un antiguo solárium, recepción y todas las zonas comunes.

Valores del cliente:
Visión de futuro, sostenibilidad, pasión, creatividad.

Qué solución propuse:
Planteé un diseño con conciencia medioambiental: el turista actual demanda alojamientos que se preocupen por el planeta, que sus instalaciones sean eficientes y respeten el entorno, que los productos que allí se consumen sean sostenibles…

Además, para mi cliente también era importante la sostenibilidad, así que elegí con mimo los materiales para que recordaran a la arquitectura local y fueran respetuosos con el entorno sin dejar de lado la durabilidad.

Por otro lado, empecé a diseñar desde la habitación piloto al resto de espacios. Y como el turista que viaja a Ibiza busca el azul de sus aguas, diseñé cada rincón pensando en el Mediterráneo y respetando la riqueza de su entorno: partiendo de las habitaciones, a las zonas comunes, el solárium y hasta la elección del color de la piscina, los textiles, el jardín de planta baja y el de la cubierta.

Los entornos en los que descansamos deben motivar nuestra tranquilidad: el silencio, la ventilación de un espacio, la decoración, todo tiene que favorecer que la mente se relaje. De ahí, las líneas simples del diseño, la distribución de las habitaciones, los colores claros y tranquilos como el blanco o el azul turquesa o la textura de la terracota ibicenca.

Por último, las personas van de vacaciones a Ibiza no solo para descansar, sino también para disfrutar del lujo y la exclusividad que ofrece esta isla única en el mundo. Así que todo el diseño de este hotel está pensado para que el cliente se sienta único y especial.